Megamare de Orto Parisi no es un perfume: es una marea.
Un golpe de océano que arrastra, envuelve y despierta. Una composición salina, mineral y voluptuosa que te sumerge en un mar infinito, donde la frescura es intensa, la profundidad es oscura y la luz corta el horizonte como una línea plateada.
Desde el primer instante, Megamare revela un acorde marino hipersensorial, frío y expansivo, que recuerda la espuma salada rompiendo contra las rocas. La sensación es real, casi táctil. Después, su estructura evoluciona hacia una estela de ámbar gris, maderas húmedas y un fondo metálico y brillante que permanece horas sobre la piel.
Un perfume adictivo, magnético y de presencia poderosa.
Es para quienes aman el mar, pero también su lado más salvaje e imponente. Para aquellos que buscan fragancias de nicho que no se parecen a ninguna otra.
No huele a vacaciones. Huele al océano real.
A la inmensidad. A la libertad total.
Megamare de Orto Parisi no es un perfume: es una marea.
Un golpe de océano que arrastra, envuelve y despierta. Una composición salina, mineral y voluptuosa que te sumerge en un mar infinito, donde la frescura es intensa, la profundidad es oscura y la luz corta el horizonte como una línea plateada.
Desde el primer instante, Megamare revela un acorde marino hipersensorial, frío y expansivo, que recuerda la espuma salada rompiendo contra las rocas. La sensación es real, casi táctil. Después, su estructura evoluciona hacia una estela de ámbar gris, maderas húmedas y un fondo metálico y brillante que permanece horas sobre la piel.
Un perfume adictivo, magnético y de presencia poderosa.
Es para quienes aman el mar, pero también su lado más salvaje e imponente. Para aquellos que buscan fragancias de nicho que no se parecen a ninguna otra.
No huele a vacaciones. Huele al océano real.
A la inmensidad. A la libertad total.
Acordes salinos intensos
Hojas verdes húmedas
Maderas marinas
Ambergris / ámbar gris
Algas minerales
Acordes metálicos y musgosos
